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¿Cómo se preparan las superficies de hierro antes del lacado?

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Cómo se preparan las superficies de hierro antes del lacado

El lacado es un proceso de acabado utilizado para proteger y embellecer las superficies de metal. Este proceso implica la aplicación de una capa de pintura sobre la superficie previamente preparada. El éxito del acabado final depende de la preparación previa, especialmente en el caso del lacado del hierro. A continuación, se describen los principales pasos que se siguen para preparar correctamente las superficies de hierro antes del lacado.

Limpieza de la superficie

Antes de comenzar cualquier proceso de preparación, es necesario asegurarse de que la superficie de hierro está limpia y libre de cualquier suciedad, polvo o grasa. En primer lugar, se recomienda utilizar un cepillo de alambre para eliminar cualquier residuo suelto de la superficie del hierro. A continuación, se debe limpiar la superficie con un limpiador de alta calidad que elimine la grasa y cualquier óxido o pintura antigua.

Lijado de la superficie

Una vez que la superficie esté limpia y seca, es necesario lijarla para eliminar cualquier resto de pintura anterior y para crear una superficie que permita la adhesión de la nueva capa de pintura. La elección adecuada del tipo de papel de lija depende del estado de la superficie de hierro. Si la superficie es suave y está en buenas condiciones, se puede utilizar papel de lija fino. Pero, si la superficie ya tiene una capa de pintura descascarada o una capa de óxido, será necesario usar un papel de lija más grueso para eliminar la capa dañada.

Pulido de la superficie

Una vez que se ha eliminado la capa antigua de pintura y óxido, se puede pulir la superficie con papel de lija fino para eliminar manchas, óxido y arañazos superficiales adicionales. Un papel de lija muy fino se utiliza para el pulido de la superficie a fin de que quede lo más lisa posible para poder proceder con la capa de pintura.

Tratamiento de las áreas oxidadas

Las áreas donde haya óxido no se pueden lacar directamente, ya que el óxido se expande y rompe la pintura; por lo tanto, es importante tratar estas áreas antes de lacar. El tratamiento adecuado de las áreas oxidadas incluye eliminar todo el óxido mediante un cepillo de alambre o papel de lija y utilizar un convertidor de óxido que neutralice el óxido presente en el metal. Se debe eliminar todo rastro de convertidor después de su uso en las áreas afectadas ya que suele contaminarse de óxido y debe limpiarse una vez utilizable.

Aplicación de una capa de imprimación

Antes de aplicar la capa final de pintura, es necesario aplicar una capa de imprimación que asegure la adhesión de la pintura a la superficie de hierro. La imprimación es necesaria porque los acabados de laca no tienen la adherencia de los revestimientos de imprimación, por lo que la pintura no quedará uniforme si se aplica directamente sobre el hierro. Se debe aplicar la imprimación con cuidado y siguiendo las recomendaciones del fabricante, de lo contrario, la superficie podría quedar mal preparada.

Selección de la pintura y aplicación

Por último, la elección de la pintura adecuada para lacar el hierro es igual de importante que la preparación de la superficie. Se debe utilizar una pintura de alta calidad para proteger la superficie contra el óxido, la humedad y los agentes contaminantes. Se pueden emplear diferentes técnicas de aplicación de la pintura: pulverización, pincel, rodillo, inmersión, etc. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y aplicar la pintura correctamente para obtener un acabado uniforme y duradero.

Conclusión

La preparación adecuada de la superficie es esencial para lograr un acabado satisfactorio en el lacado del hierro. La limpieza y eliminación de la capa antigua, el lijado, pulido, tratamiento de las áreas oxidadas, la aplicación de la capa de imprimación y la selección y aplicación correcta de la pintura son todos pasos esenciales que no pueden ser descuidados. Cumpliendo con estos pasos, el acabado final del lacado del hierro será sólido, uniforme y duradero para resistir la corrosión y el desgaste a lo largo del tiempo.