El lacado es una técnica de recubrimiento de superficies que se utiliza para proteger y decorar materiales como la madera, el metal o el plástico. Después de aplicar el lacado y dejar que se seque, es importante pulirlo y darle brillo para obtener un acabado perfecto y duradero. En este artículo, vamos a explicar cómo pulir y dar brillo al lacado de forma sencilla y eficaz.
Paso 1: Limpia la superficie del lacado con un trapo suave y limpio para eliminar cualquier impureza o polvo.
Paso 2: Usa la lana de acero fina para pulir el lacado. Asegúrate de que la lana de acero está limpia y seca antes de empezar. Trabaja en pequeñas áreas al mismo tiempo, frotando suavemente en movimientos circulares. Esto ayudará a eliminar cualquier arañazo o abrasión leve del lacado.
Paso 3: Una vez que hayas terminado de pulir, limpia la superficie con un trapo suave y seco para eliminar cualquier resto de la lana de acero.
Paso 4: Aplica una pequeña cantidad de pasta de pulir en un paño de microfibra y frota suavemente en movimientos circulares sobre la superficie del lacado. Esto ayudará a abrillantar el lacado y a eliminar las pequeñas disimetrías.
Paso 5: Con un paño suave y limpio, retira cualquier resto de la pasta de pulir.
Paso 6: Aplica una capa fina de cera de acabado en la superficie del lacado. Usa un paño suave y frota suavemente en movimientos circulares. Esto le dará un brillo extra y ayudará a proteger la superficie del lacado.
Con estos sencillos pasos, podrás pulir y dar brillo al lacado de tus objetos de forma fácil y efectiva. Si tienes cualquier duda o dificultad, no dudes en consultarlo con un experto en lacado y pintura.