¿Estás cansado de ver tus muebles lacados luciendo aburridos y sin vida? ¿Te gustaría darles un nuevo aire con un mantenimiento adecuado? ¡Estás en el lugar correcto! En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber para mantener tus muebles lacados en perfectas condiciones y hacer que vuelvan a brillar como el primer día.
Antes de empezar a hablar sobre cómo cuidar tus muebles lacados, es importante conocer qué es el lacado. El lacado es una técnica que se utiliza para dar un acabado protector y decorativo a diferentes objetos, como muebles, puertas, ventanas, entre otros. La aplicación del lacado se hace mediante la utilización de pistolas o aerógrafos que pulverizan diferentes tipos de pintura sobre la superficie del objeto a tratar.
Existen diferentes tipos de lacados en el mercado, siendo los más comunes el lacado al agua y el lacado con pinturas sintéticas. A continuación, te explicamos las características de cada uno:
Para mantener tus muebles lacados en perfectas condiciones, es necesario seguir una serie de recomendaciones:
La limpieza es fundamental para mantener tus muebles lacados en perfectas condiciones. Es importante evitar el uso de productos agresivos que puedan dañar la superficie de tus muebles. Utiliza un paño suave y húmedo para eliminar el polvo y la suciedad acumulada. Si quieres darle un extra de brillo a tus muebles, puedes utilizar un limpiador específico para superficies lacadas.
Los golpes y los rayones pueden dañar la superficie de tus muebles lacados. Para evitar este tipo de daños, es importante tratar tus muebles con cuidado. Utiliza protectores de goma para los pies de tus muebles y evita apoyar objetos pesados o afilados directamente sobre la superficie.
La luz solar directa puede dañar la superficie de tus muebles lacados. Para evitar este tipo de daños, es importante proteger tus muebles de la luz solar directa. Si la ubicación de tus muebles no te permite evitar completamente la exposición a la luz solar, utiliza cortinas o persianas para reducir la intensidad del sol.
Trata tus muebles lacados con cuidado para evitar dañar la superficie. Evita apoyar objetos pesados o afilados directamente sobre la superficie y asegúrate de mover tus muebles con cuidado para evitar golpes y rayones. Si necesitas transportar tus muebles, utiliza camiones o furgonetas adaptadas para ello.
Si, a pesar de todo, tus muebles lacados sufren algún tipo de daño, es importante repararlos lo antes posible. No esperes a que el daño se extienda, ya que será más complicado repararlo. Si no te atreves a reparar los daños por ti mismo, es recomendable que contactes con un profesional para que lo haga por ti.
Mantener tus muebles lacados en perfectas condiciones es fácil si sigues las recomendaciones que te hemos dado en este artículo. Recuerda que la limpieza, el cuidado y la protección de tus muebles son fundamentales para mantenerlos como el primer día. ¡No esperes más y dale un nuevo aire a tus muebles lacados con un mantenimiento adecuado!